La frases que mas me gustaron:
- ...y más locos que yo los que no ríen, ni lloran, ni beben porque son esclavos de inútiles respetos sociales. Prefiero a mi familia de chiflados y no a ése rebaño de hipócritas que me ven como animal raro porque no duermo en su majada, ni balo al unísono de los otros.
- ...llora cuanto quieras, que el amor se deshace con lágrimas...
-¡Pobres de los pobres! Yo les aconsejo que respeten siempre la ley, y que la cumplan, pero que se orinen en sus representantes.
-¡Pobrecito del Diablo, qué lástima le tengo, porque no he oído jamás una palabra de compasión o de cariño! ¡Los hombres son realmente aburridos, insoportables. Cuando se dirigen a Dios, lo hacen con fórmulas escritas para cada caso: Ayúdanos, Señor, danos el pan de cada día; ¡Ten misericordia de nosotros!... Para librarse del dolor recurren a Dios, como al dentista; pero para la disipación, buscan vergonzosamente al diablo y se anegan en todas las delicias del pecado, sin que Satanás oiga alguna vez un ¡gracias, diablo mío! por el contrario, aún tiene que escuchar cómo los hombres, después del goce prohibido dan gracias a Dios por el placer que obtuvieron. Yo no sé que Fausto agradeciera al diablo su juventud, el amor y el dinero que recibió de sus manos. El diablo habita en círculos de sombra luchando contra el odio y la envidia, ajeno a toda caricia, a todo sentimiento de ternura. El diablo no conoció calor de madre; Jesús nació de una virgen toda pureza, toda amor. El diablo pudiera odiar el mal y amar el bien, pero no es dueño de su albedrío; él fue condenado a amar el odio y a odiar el amor, y jamás romperá su destino. Jesucristo murió una sola vez, con todos los dolores humanos; el diablo padecerá, por los siglos de los siglos, sus suplicios y los que Dante le inventó. ¡Pobrecito del diablo, qué lástima le tengo...!
-...Pito Pérez parecía un hito de carne entre el cielo y la tierra. Tal fue su destino: pequeño punto de referencia entre lo humano y lo inhumano. ¡Lo humano!: facultad de amar, tristeza de odiar, consuelo de llorar. ¡ Lo inhumano!: Impotencia de amar, goce de odiar, envidia ruin por no saber llorar.
"Lego a la Humanidad todo el caudal de mi amargura. "Para los ricos, sedientos de oro, dejo la mierda de mi vida. Para los pobres, por cobardes, mi desprecio, porque no se alzan y lo toman todo en un arranque de suprema justicia. ¡Miserables esclavos de una iglesia que les predica resignación y de un gobierno que les pide sumisión, sin darles nada en cambio! "No creí en nadie. No respete a nadie. ¿Por que? Porque nadie creyó en mi, porque nadie me respeto. Solamente los tontos o los enamorados se entregan sin condición.
"¡Libertad, Igualdad, Fraternidad! ¡Que farsa mas ridícula! A la Libertad la asesinan todos los que ejercen algún mando; la Igualdad la destruyen con el dinero, y la Fraternidad muere a manos de nuestro despiadado egoísmo. Esclavos miserables, si todavía alientan alguna esperanza, no se paren a escuchar la voz de los apóstoles: su ideal es subir y permanecer en lo alto, aun aplastando tu cabeza. "Si Jesús no quiso renunciar a ser Dios, ¿que puedes esperar de los hombres?... ¡Humanidad, te conozco; he sido una de tus victimas! "De niño, me robaste la escuela para que mis hermanos tuvieran profesión; de joven, me quitaste el amor, y en la edad madura, la fe y la confianza en mi mismo. ¡Hasta de mi nombre me despojaste para convertirlo en un apodo estrafalario y mezquino: Hilo Lacre!
"Dije mis palabras, y otros las hicieron correr por suyas; hice algún bien, y otros recibieron el premio. "No pocas veces sufrí castigo por delitos ajenos. Tuve amigos que me buscaron en sus días de hambre, y me desconocieron en sus horas de abundancia. "Cercaronme las gentes, como a un payaso, para que las hiciera reír con el relato de mis aventuras, ¡pero nunca enjugaron una sola de mis lagrimas! Humanidad, yo te robe unas monedas; hice burla de ti, y mis vicios te escarnecieron. No me arrepiento, y al morir, quisiera tener fuerzas para escupirte en la faz todo mi desprecio.
Fui un Pito Perez: ¡una sombra que paso sin comer, de cárcel en cárcel! Hilo Lacre: ¡un dolor hecho alegría de campanas! Fui un borracho: ¡nadie! Una verdad en pie: ¡que locura! Y caminando en la otra acera, enfrente de mi, paseo la Honestidad con su decoro y la Cordura y su prudencia. El pleito ha sido desigual, lo comprendo; pero del coraje de los humildes surgirá un día el terremoto, y entonces, no quedara piedra sobre piedra. "¡Humanidad, pronto cobrare lo que me debes!.
3 comentarios:
:O como que te gusta pito perez XD... saludos ese gran caba
Hola César!!
Me agrada ver que te gustó mi reseña del libro de José Rubén Romero publicado en mysofa.com hace ya algunos años. Creo que se te pasó anotar los créditos, pero como te digo, es agradable saber que retomaste mi escrito para publicarlo en tu blog. José Rubén Romero es uno de mis autores favoritos!
No cabe duda que la lectura nos construye como individuos al enfrentarnos a un texto y cuestionar, analizar y reflexionar sobre lo que el autor quiere transmitirnos, de esa manera nos vamos convirtiendo en seres creativos, únicos y definidos.
Un saludo!
Recopilé todos mis escritos en mi blog personal, somos vecinos.
Gracias de nuevo =)
Yo soy pariente lejano de Pito Pérez y aluna vez llegó a pernoctar en casa de mis padres. Hay muchas más anécdotas que Pito Pérez.
Publicar un comentario